Análisis de medios 4 de febrero de 2015

El Salvador de estos días

El Salvador de estos días vive un clima de júbilo y alegrías postergadas. Desde ayer, cuando se conocieron las noticias que llegaban desde Roma, acerca de la declaración, por parte de la Iglesia Católica, de que Monseñor Romero era un mártir, y que este paso acerca de manera substancial e inmediata la próxima beatificación del Arzobispo asesinado en 1980 por escuadrones de la muerte organizados por la ultraderecha, el sentimiento que empieza a resultar preponderante es el del cumplimiento de un acto de justicia. Una reivindicación que va más allá, mucho más allá, de la misma figura de quien próximamente será declarado Santo de la Iglesia Católica.

Es, de una manera simbólica, la reivindicación de las víctimas, de las miles de víctimas -muchas aún anónimas- de las criminales estructuras de poder que camparon a sus anchas por este pequeño país de poco más de 20 mil kilómetros cuadrados, pero con una historia de lucha y resistencia que ha marcado cada centímetro de su territorio.

Es un grito de reivindicación, en primer lugar, de los millones de seguidores del Obispo Mártir, pero también de toda una sociedad, ávida de justicia y reconocimiento, que aún lucha incansablemente por los mismos principios que costaron la vida a Romero: la justicia social, la opción preferencial por los pobres, la denuncia por todos los medios de la injusticia y de quienes la promueven, el trabajo incansable en favor de la verdad.

El Salvador de estos días es también una pintura en claroscuros. Si la figura de Monseñor se había ya convertido, desde hace mucho tiempo, en la de un salvadoreño universal, hoy cobra una dimensión aún superior: el reconocimiento internacional a su sacrificio, emblemático de su pueblo.

Pero si aquellos son los «claros», los tonos oscuros los sigue poniendo el hecho de que su magnicidio sigue impune, que los nombres se conocen, pero quien inspiró y -de acuerdo a las investigaciones- organizó y coordinó su asesinato, sigue también siendo venerado por el partido que contribuyó a fundar.

En un interesante artículo de DEM esta mañana (Postulador desveló las dificultades y prejuicios en beatificación de Romero), se destacan los tropiezos y resistencias que el largo proceso rumbo a la beatificación ha sufrido a lo largo de años por parte de los sectores más recalcitrantes de la ultraderecha, local y latinoamericana :

<<Vicenzo Paglia, el postulador de la causa para la beatificación del arzobispo de San Salvador Oscar Arnulfo Romero, asesinado el 24 de marzo de 1980, relató hoy las dificultades y los “fuertes prejuicios” que se presentaron durante el proceso.>>, indica el artículo en cuestión, que en los siguientes párrafos detalla algunos de esos hechos: << Durante los años en que ejerció su ministerio Romero, “llegaban kilos de cartas contra él. Escribían que hacía política, que era un secuaz de la Teología de la Liberación. Romero decía que (esta) era la de Pablo VI. Le acusaban de problemas de carácter o de desequilibrios”, dijo Paglia.

“Ha sido un proceso controvertido. Nuestra dificultad ha sido encontrar otra montaña de testimonios que finalmente alejaban estas acusaciones infundadas, a veces de buena fe pero otras con mala conciencia”, reconoció.>>

Piglia detalló también la fuerza de la oposición desde dentro y fuera de El Salvador a que Romero sea reconocido oficialmente como hoy lo es. <<“Está claro que la figura de Romero ha necesitado tiempo para que quien no estaba a favor o de acuerdo o tenía fuertes prejuicios fuese ayudado y entendiese que se había equivocado”, añadió el postulador.

Respecto a la figura de Romero, “hay quien estuvo decididamente en contra y si mover una piedra es fácil, mover una roca es más difícil”, destacó Paglia al contestar sobre quién se opuso a la causa de beatificación.

“Pero al final, como podemos ver, la verdad ha obtenido la victoria”, destacó. En la rueda de prensa también participó el que fuera secretario personal de Romero, Jesús Delgado, quien dijo a Efe que lo que frenó mucho este proceso fue que “había oposición de sectores políticos, sociales y económicos a la persona de monseñor Romero y eran ellos los que hacían más llegar su juicio” al Vaticano.

Entre aquellas personas que se mostraron más reacias dentro de la Curia vaticana a que continuase la beatificación de Romero, Delgado citó al cardenal colombiano Alfonso López Trujillo, que falleció en abril de 2008.

“Si un cardenal como López Trujillo tenía autoridad para decir no es porque también él conocía la situación (en Latinoamérica), pero desde su perspectiva. Algunos dicen que fue López Trujillo el que atrasó el proceso y puede que sí, porque él era el encargado de los temas de América Latina en el Vaticano”, reconoció Delgado. >>

Hoy, tanto los fieles de la iglesia salvadoreña como laicos, personas que profesan otra fe, o que sencillamente no profesan ninguna, muestran su alegría, porque la causa de Monseñor Romero es, ante todo, una causa profundamente popular, desde las más profundas raíces del pueblo salvadoreño.

En ese contexto, que temporalmente coincide con un proceso electoral -en este país sometido a perpetuas batallas electorales-, los sectores más radicales de la derecha y la ultraderecha, tanto política como social y económica, no saben aún cómo posicionarse. Intentan evitar el tema en lo posible y, cuando ya no pueden evitar dar respuestas a la prensa, señalan una tímida alegría y se apresuran a llamar a la «despolitización» de la figura cuyos medios de comunicación, en la época de su vida y muerte, no dudaban en llamar «subversivo, secuaz, comunista, rojo, terrorista», y apelativos similares.

En fin, que ya desde una perspectiva política -no electoral- esta noticia, buena para la mayoría, es en realidad mala para quienes siguen añorando el país que dominaban a sangre y fuego. El triunfo de Romero y sus seguidores, es su derrota, pero también la reafirmación de que El Salvador, por fin va en el rumbo correcto, aunque ese camino sea largo y dificultoso.

La doble moral con que se mueven en cada ámbito de la política y de la vida los hace actuar, en ese sentido, de manera coherente, tratando de subirse al carro que sus cálculos le dicen que es el exitoso.

Por eso vemos hoy los enormes desplegados informativos en la mayoría de medios escritos hegemónicos, relatando detalles de la vida y sacrifico de Monseñor, pero sobre todo, dedicándose a especular sobre las fechas y detalles de los actos por venir. Quizás porque en este caso, les conviene más escudriñar el futuro que remover el pasado.

LPG: Postulador: Francisco «ha sido un rayo» en beatificación de Romero; Monseñor Romero declarado mártir y camino a ser beato; fervor y Júbilo por las noticias del vaticano; GOES designa a Hato Hasbún para coordinar con Iglesia la beatificación; Regocijo en Ciudad Barrios por Romero; Campanas repican al unísono por beatificación de Romero; Regocijo por beatificación de Romero, tema destacado en redes sociales; Cancillería: Beatificación de Romero «llena de júbilo» a Gobierno salvadoreño; EDH: Monseñor Romero será beatificado en San Salvador antes de que termine 2015; Iglesia celebra anuncio sobre monseñor Romero con repique de campanas; Beatificación de Romero será en Plaza Salvador del Mundo; DEM: Francisco “ha sido un rayo” en la beatificación de Romero; Postulador desveló las dificultades y prejuicios en beatificación de Romero; Papa Francisco avala beatificación de Romero; Fieles recuerdan el asesinato de monseñor; Gobierno trabajará con iglesia en preparativos de beatificación; DLP: Vaticano confirma que beatificación de Monseñor Romero será en San Salvador; “Muchos tienen que pedir perdón por Monseñor Romero”

Otro caso de doble moral

Pero si el caso de Monseñor Romero es un claro ejemplo de la doble moral de quienes, por ejemplo, siguen resistiéndose a llamar al bulevar que lleva su nombre, y lo mencionan, una y otra vez, como Diego de Holguín, pero que sin embargo hoy se dicen católicos fieles que se alegran de tener un Santo Salvadoreño, hay otro ejemplo en esta jornada, de esa doble moral ejercida por la derecha.

Así, medios de prensa conservadores destacan entre las informaciones relacionadas con la campaña electoral, que varios partidos denuncian un supuesto trato favorable del TSE hacia el FMLN por la forma en que serán impresas las papeletas de diputados.

Esto ofrece varias ventajas a los conservadores. En primer lugar, presentan al FMLN bajo una óptica negativa, como si su influencia impropia hubiese afectado las decisiones de la máxima autoridad electoral. Al mismo tiempo, quienes se preparan para su propia derrota, sientan el camino para sus argumentos posteriores de «manipulación, fraude, irregularidades» y demás, como ya hicieron al conocer su derrota en las últimas presidenciales.

El argumento es que existe un espacio en blanco que separa la lista del FMLN del resto de institutos participantes. Y, en realidad, el espacio existe. Pero no lo creó el FMLN, ni lo diseñó el TSE. El espacio lo generó un partido que no culminó su proceso de inscripción a diputados, dejando pues, un segmento de la papeleta de votación vacío.

Están haciendo un gran escándalo, y los medios les sirven como mansos reproductores de sus argumentos.

Sin embargo, ni un solo medio de propaganda de la derecha, que eso es lo que son estos periódicos, ha escrito una mísera línea para «denunciar» que exactamente lo mismo sucede en el caso de las papeletas de votación para el PARLACEN. ¿Por qué? Tal vez porque, quien se vería hipotéticamente «favorecido», de acuerdo a la retorcida lógica conservadora, sería el partido ARENA, que queda destacado (junto a un partido menor) del resto de contendientes.

EDH: ARENA, PDC y PCN denuncia posición de ventaja del FMLN en la papeleta; DEM: ARENA y PDC objetan lugar del FMLN en papeleta de votación

Así actúan estos partidos, y los medios a su servicio. Para graficarlo, incluimos las imágenes de ambas papeletas.